Todas nuestras pérgolas están fabricadas en aluminio, no llevan ninguna pieza de hierro para que el oxido no las deteriore y tengas que estar pintándola cada pocos años. La pérgola en sí, consiste en un mínimo de dos guías, por donde discurren los rodamientos de la palilleria que a su vez esta palilleria une los gajos de la lona.
Para poder moverla, el funcionamiento consiste en un recorrido de una cuerda pasando por las poleas y tan sencillo como tirar de una cuerda para abrir y otra para cerrar, y un ata cuerdas para atarla, para que no tenga movimiento. Partiendo de esta base se puede diseñar pérgolas con más largueros y guías. La estructura más utilizada para las pérgolas es la del perfil de 80 x 40 mm, aunque también se puede utilizar los perfiles de 120 x 120 mm para darle más consistencia, seguridad y un toque decorativo.
Lo mejor de trabajar con aluminio es que se pueden lacar los productos al gusto o necesidades del cliente, desde un color de la carta ral hasta un lacado en efecto madera. Cuando se quiere montar una lona de pérgola debajo de un techo con estructura o una pérgola de madera se utilizan perfiles de 40 x 40 mm para intentar no recargar su propia estructura.